Recepción de pandilleros venezolanos por parte de Bukele.
El Gobierno de Donald Trump ha tomado una decisión polémica al enviar a cientos de venezolanos acusados de pertenecer a pandillas a una prisión en El Salvador. A pesar de que un juez federal intentó detener los vuelos, ya era demasiado tarde y los aviones habían despegado. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, hizo comentarios jocosos al respecto, mostrando en redes sociales un video de los presos siendo trasladados a la prisión.
Esta acción forma parte de un acuerdo entre Estados Unidos y El Salvador para transferir a presuntos pandilleros venezolanos, utilizando la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para evitar procesos legales habituales en casos de inmigración. Venezuela ha denunciado esta transferencia, calificándola como un crimen de lesa humanidad y comparándola con episodios oscuros de la historia.
El Tren de Aragua, una organización criminal transnacional originada en Venezuela, es el centro de esta controversia. Con presencia en varios países de América Latina y Estados Unidos, se dedica a actividades ilícitas como el tráfico de drogas, la trata de personas y el homicidio. Considerado una amenaza significativa en la región, ha sido designado como organización terrorista extranjera por Estados Unidos.
En síntesis:
El Gobierno de Trump envió a pandilleros venezolanos a prisión en El Salvador, desatando críticas y denuncias internacionales. El Tren de Aragua, una organización criminal transnacional, está en el centro de la controversia debido a sus actividades ilícitas y su expansión en varios países.
Preguntas frecuentes:
– ¿Por qué el Gobierno de Estados Unidos envió a pandilleros venezolanos a El Salvador?
Se realizó un acuerdo para transferir a presuntos pandilleros venezolanos a El Salvador, utilizando la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798.
– ¿Qué es el Tren de Aragua?
El Tren de Aragua es una organización criminal transnacional originada en Venezuela, con presencia en varios países y dedicada a actividades ilícitas como el tráfico de drogas y la trata de personas.
Crédito de la fuente original: eleconomista.com.ar
