Recepción del cuerpo del Papa Francisco en la basílica Santa María la Mayor: ceremonia de despedida.

El día de hoy, a las 13 horas de Roma (8 de la mañana en Argentina), se llevó a cabo un emotivo acto en la basílica de Santa María la Mayor. El féretro que contiene los restos de Francisco, el Papa fallecido, llegó a su destino final en un sencillo entierro subterráneo. La lápida que marcará su tumba solo llevará el nombre de “Franciscus”, rompiendo así con la tradición reciente.
El recorrido desde el Vaticano hasta la basílica fue de aproximadamente 6 kilómetros, atravesando el centro de Roma. El vehículo que transportaba los restos de Francisco finalmente llegó a la explanada de la basílica, donde 14 portadores vistiendo trajes grises y guantes descargaron el féretro. Un numeroso grupo de cardenales siguió el cortejo, escoltado por la Guardia Suiza.
En la plaza frente a la basílica, cuarenta invitados especiales representando a grupos marginados a los que Francisco dedicó su papado, como personas sin hogar, migrantes, reclusos y personas transexuales, recibirán su ataúd. La elección de estos invitados se basa en la prioridad que el Papa dio a los más necesitados, recordando sus palabras: “Los pobres tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios”.
En síntesis:
– El féretro de Francisco llegó a la basílica de Santa María la Mayor en Roma para ser enterrado en una tumba subterránea con una lápida que lleva solo su nombre, Franciscus.
– El cortejo desde el Vaticano hasta la basílica fue seguido por cardenales y escoltado por la Guardia Suiza.
– Cuarenta invitados especiales representando a grupos marginados recibirán el ataúd en la plaza frente a la basílica.
Preguntas frecuentes:
¿Por qué Francisco será enterrado en una tumba subterránea con una lápida sencilla?
Francisco rompió con la tradición reciente al optar por una tumba subterránea con una lápida que solo lleva su nombre, Franciscus, en lugar de un mausoleo elaborado.
¿Quiénes fueron los invitados especiales que recibieron el ataúd de Francisco?
Cuarenta invitados especiales representando a grupos marginados a los que el Papa dedicó su papado, como personas sin hogar, migrantes, reclusos y personas transexuales, recibieron el ataúd en la plaza frente a la basílica.
Crédito de la fuente original: www.clarin.com